Deshojar la alcachofa






La alcachofa es una verdura de origen mediterráneo muy apreciada en la cocina por su peculiar sabor que se mueve entre matices amargos y dulces y que da fantásticos resultados al paladar tanto como protagonista principal de una receta como guarnición o complemento con otros ingredientes. Hoja a hoja su sabor nos embriaga potenciándose con un buen aceite de oliva o una vinagreta. Ya los griegos y los romanos la utilizaban y en la Edad Media alcanzó gran popularidad en toda Europa llegando a ser una verdura muy cotizada.

Además de sus virtudes culinarias sus propiedades son muy notables, por ejemplo su variedad de minerales y vitaminas como el magnesio, potasio, sodio, hierro y vitaminas A y B. Sólo por este contenido debería formar parte de nuestra dieta habitual.

Además resulta una verdura excelente para el sistema digestivo ayudando a regular tanto el estreñimiento como la diarrea, así como la acidez de estómago.

Estudios recientes indican que es adecuada para la prevención del cáncer por sus ácidos y flavonoides, así mismo, su consumo regular puede ayudarnos a bajar el colesterol pues reduce los triglicéridos en sangre.

Las cualidades más conocidas de la alcachofa no obstante, son las relacionadas con una dieta depurativa y de adelgazamiento, pues gracias a sus fibras vegetales tiene efecto saciante y además es diurética. Sin embargo, no debemos olvidar que la mejor manera de beneficiarse de las propiedades de la alcachofa es incluirla en una dieta sana y variada y que su consumo exclusivo es más recomendable como dieta depurativa que como dieta de adelgazamiento, no debiendo prologarse más de dos días.

Para disfrutar de esta verdura deberemos seleccionar las mejores alcachofas. Para ello buscaremos aquellas que tengan buen tamaño y peso y que esten bien cerradas. Al apretarlas levemente deberán tener cierta flexibilidad oyéndose un leve crujido y sin resultar blandas. Algunas veces tienen una apariencia oscura debido al frío. Esto no debe preocuparnos siempre y cuando el interior de la alcachofa esté blanco y sólo afecte al exterior.

Una vez seleccionadas las mejores alcachofas debemos limpiarlas desdeñando las hojas exteriores y la punta de la alcachofa así como el tallo (que podemos aprovecharlo en algún caldo) para lo cual recomendamos el uso de guantes de goma pues este alimento posee un colorante muy fuerte que ennegrece las uñas siendo muy difícil de limpiar luego.

A partir de aquí podremos disfrutar de su sabor de muy diversas maneras como plato principal pudiéndolas cocinar cocidas, al vapor, rebozadas, en tortilla, asadas… o también como guarnición de un plato de carne, sofrita sobre pasta, como ingrediente de pizzas, y mil cosas más que tu imaginación y paladar puedan crear.

¡El potencial de este vegetal es casi infinito! Déjate llevar por tu creatividad y disfruta de esta saludable verdura de invierno.

Fuentes consultadas: mejorconsalud.com y botanical-online.com
Imagen: imujer.com

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