La Navidad es una de las fiestas más tradicionales del año y
sus rituales difieren poco de una familia a otra. Pero sin duda el momento que celebramos
de la forma más parecida es la llegada del nuevo año. Las doce uvas de cada comensal
preparadas con más o menos parafernalia desde un rato antes, esperando ser
ingeridas al son de las campanadas -lo cual no es fácil- con la esperanza de
que si lo logramos, tendremos un año lleno de fortuna.
No todo el mundo tiene la
misma facilidad para engullir las uvas a esa velocidad y para facilitar el
trámite mucha gente se prepara las uvas pelándolas y quitándoles las pepitas.
Ante esta práctica tan generalizada las empresas de conservas vieron un filón
de negocio y comercializaron las uvas de la suerte en lata. Doce uvas peladas y
sin granitos.
Por supuesto es una
cómoda opción pero desde nuestro blog y comprometidos como estamos con la
alimentación saludable, nosotros recomendamos el consumo de uva natural pues en
el proceso de enlatado la fruta pierde nutrientes y suelen llevar un aporte
extra de azúcares artificiales. Amen del precio desorbitado de este producto.
El precio de uva enlatada en muchos casos asciende a más de 10 euros kilo, muy
por encima del precio de la uva fresca, aun con la subida que sufre en estos
días.
Imagen: hogarmania.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario