Indignación en el sector de la fruta y la verdura en Zaragoza

En los últimos días los que formamos parte del amplio sector de producción y venta de productos hortofrutícolas nos hemos sentido absolutamente indignados por una campaña promocional impulsada por el Ayuntamiento de Zaragoza y financiada con fondos europeos.

En dicha campaña se pretendía promocionar el consumo de frutas y verduras ecológicas, de temporada y de cultivo local. En principio, nada que objetar. Si no fuera porque para ello, en algunos de los textos expuestos en espacios públicos, se desprestigiaba gratuitamente y sin ninguna necesidad a los compañeros que venden fruta y verdura en el Mercado Central, con frases como “¿Sabías que muchas de las hortalizas del Mercado Central no proceden de la Huerta de Zaragoza?”

Este agravio comparativo que por ende es incierto, hizo que la Asociación de Detallistas del Mercado Central presentara sus quejas a los responsables del Ayuntamiento, los cuales pidieron disculpas y retiraron el soporte publicitario de dicho texto.

No obstante, aun aceptando las disculpas presentadas, a los profesionales del sector nos queda un regusto amargo…

Será, tal vez, por las gravísimas dificultades que estamos atravesando en los últimos años economicamente tan complicados, durante los cuales no hemos recibido ninguna ayuda por parte de las autoridades, ni siquiera de índole divulgativa –como supuestamente era el objeto de esta campaña- recomendando el consumo de productos vegetales óptimos para la salud.

Será también, que la información vertida en esa campaña no es cierta, pues son muchos los productos que vendemos que proceden directamente de la huerta zaragozana. De hecho, todos los que podemos, pues para nosotros es siempre preferible vender producto cercano y de temporada, dado que la calidad es mejor y el precio es más competitivo.

Será, por último, porque el desafortunado texto para ensalzar las virtudes de la agricultura ecológica menospreciaba los cultivos intensivos que, a día de hoy, son una actividad que cumple con todos los requisitos legales y que responde a una demanda de consumo que, de momento, la agricultura ecológica no podría cubrir.

Por todas estas razones nos preguntamos cómo pudo el Ayuntamiento de Zaragoza cometer este error o “metedura de pata” como ellos mismos reconocieron. Y es en este punto donde la línea entre la promoción de consumo de cultivo ecológico desinteresado se diluye con la línea de promoción descaradamente interesada, pues sospechamos que algo tiene que ver con la adquisición de terrenos de huerta por parte del Ayuntamiento. ¿No será que la campaña trataba de acrecentar el interés del consumidor hacia este producto con el objetivo de que sean futuros clientes de estas huertas ecológicas cuyo explotador final no tenemos del todo claro?

Por todo ello, exigimos algo más que disculpas por parte del consistorio. Exigimos saber qué políticas se están desarrollando que puedan afectar al sector hortofrutícola, pues vemos movimientos desde el consistorio que confirmarían este enfoque – como la compra de estas huertas o la disposición de espacios públicos para mercadillos ecológicos, sobre los cuales redactaremos  un futuro artículo-, dado que pueden suponer un enorme desafío para nuestra actividad, máxime si no se ciñe a la legalidad e igualdad de exigencias convirtiéndose en la competencia desleal que tememos…

Mientras tanto por nuestra parte, seguiremos trabajando para ofrecer el mejor producto disponible para nuestros clientes.

Y SÍ, TAMBIÉN PRODUCTOS DE NUESTRA HUERTA Y DE TEMPORADA.

Sólo esperamos que nadie nos ponga más palos en las ruedas.

Imagen: heraldo.es