El verano está a la vuelta de la esquina y con la subida de
temperaturas y el aumento de horas de
luz la naturaleza nos regala la mayor y más sugerente variedad de frutas que,
además de aportarnos vitaminas y antioxidantes, hidratará y refrescará nuestro
acalorado organismo.
Como el melocotón, la pavía o el paraguayo, que en sólo 100
gr. nos aportan la mitad de la vitamina C que necesitamos en un día. Podremos
disfrutar de diferentes variedades de melocotón a lo largo de toda la temporada,
todas ellas con esa textura y aroma inconfundibles.
El aterciopelado albaricoque, pariente cercano de las
anteriores frutas, es rico en betacaroteno y vitamina A protegiendo nuestro
corazón, ojos, piel y sistema respiratorio.
Con su radiante color, la cereza nos provee también gran
número de antioxidantes y vitaminas y es baja en calorías. Algo menos conocido
es su poder anti-inflamatorio, ideal después de practicar deporte para aliviar
nuestros músculos sobrecargados.
El níspero por su parte nos ayudará en nuestra particular
“operación bikini” por ser bajo en calorías y rico en agua y fibra.
¡Y que decir de la sandía y el melón! Su aporte de
antioxidantes es muy beneficioso y son las frutas más refrescantes del verano por
su gran cantidad de zumo que les confiere propiedades diuréticas. El consumo de
estas frutas restituirá y depurará los líquidos perdidos por el calor.
Saborear y refrescarnos con cualquiera de estas frutas es un
maravilloso placer para los sentidos. Esperamos que disfrutéis de todas ellas
y… ¡Feliz verano!
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