Desde que en los años 70 fueron introducidas en el mercado, las bolsas de plástico se han convertido en un artículo de uso diario tan común, que ha resultado ser un peligro medioambiental de primer orden. La fabricación de bolsas es rápida, fácil y relativamente barata, sin embargo su coste medioambiental es altísimo ya que la degradación promedia entre los 150 y 500 años, y son billones de bolsas las que circulan por todo el planeta.
Y es que los datos son impresionantes:
- Consumimos 500.000 millones de bolsas al año en todo el mundo. Sólo en España 970.000 unidades y se recicla menos de una quinta parte.
- 8.000 toneladas de bolsas llegan a los océanos, mares, ríos, etc. cada año y representan el 10% de los desechos de las costas.
- Se conocen 267 especies marinas que mueren a consecuencia de estas bolsas al confundirlas con alimento o al enredarse en ellas.
- Las bolsas de plástico se convierten en minúsculos polímeros muy contaminantes que llegan a la cadena alimentaria afectando a nuestra salud.
- Si las bolsas están serigrafiadas, la contaminación aumenta, debido a los metales que contienen las tintas.
No obstante, se están dando pasos hacia una imprescindible reducción
del consumo y la sustitución de estas bolsas plásticas por las 100%
biodegradables y algunos gobiernos europeos -incluido el español-, esperan
sustituir el 100% de las bolsas plásticas por biodegradables 2018, lo que
supone un nuevo enfoque medio ambiental que sucede al reciclado, que ha
resultado claramente insuficiente.
Este calendario medio ambiental fue apreciado por el
ciudadano de a pie cuando las principales cadenas de supermercados decidieron en
2009 cobrar las bolsas a sus clientes -medida claramente efectiva, dado que redujo
el consumo en un 72 %- lo que modificó
el valor que se le otorgaba a este artículo menospreciado y forzó un cambio de
hábitos en el siempre perezoso consumidor.
Pese al encarecimiento de este producto derivado del
petróleo, en Frutería Luis Alberto llevamos 15 años ofreciendo este servicio de
forma gratuita a nuestros clientes y queremos que siga siendo así, pero para
ello debemos entre todos hacer un uso responsable de este producto. Desde
nuestro mostrador nos agrada observar como cada día aumenta el número de personas que salen
a comprar con bolsas de rafia o tela de varios usos o que llevan una de
plástico siempre encima para compras imprevistas. Son pequeños gestos que os
animamos a incorporar en vuestro día a día, porque suponen una contribución
valiosísima a la conservación del planeta que habitamos y al cuidado de nuestra
propia salud.
Fuentes consultadas: Cicloplast, Wikipedia y Ministerio de Medio Ambiente
Foto de compromisorse.com
Muy interesante, a ver si entre todos nos implicamos y hacemos un uso responsable de las bolsas.
ResponderEliminarY no solo las bolsas, la.mayoría de envases y embalajes, en plástico, de enormes dimensiones, para pequeños productos por aquello del marketing, son un enorme problema medioambiental, buen artículo, felicidades.
ResponderEliminarUn solo gesto, hace q todo cambie. No lo olvidemos. Perfecto el articulo. Bravo!!
ResponderEliminarMuchas gracias, ya que si bien es cierto que suena a tópico, la suma de pequeños gestos dan como resultado cambios importantes.
ResponderEliminarUnos de los regalos mas útiles que recientemente me han hecho y que siempre llevo en mi bolso es mi bolsita plegable.
ResponderEliminarMuy buen artículo
Muy buen artículo. Hay mucha contaminación cn las bolsas. Pero punto aparte, porqué los gobiernos promoverán cn fuerza el consumo sólo de productos naturales, y eviten a toda costa la compra de tanto producto manufacturado chatarra para luchar contra la obesidad y el sobrepeso.
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