Halloween es una fiesta anglosajona que poco a poco ha ido
instalándose en nuestro país. Para nuestros hijos, de hecho, forma parte de su
cultura y de su calendario de fiestas. Así que, aunque para nosotros sea algo
“importado”, nos vemos cada año imbuidos en todo lo que rodea a esta fiesta,
como la confección de disfraces o la elaboración de terroríficos adornos. Todas estas actividades son fantásticas oportunidades para
desarrollar la creatividad y compartir con los peques una divertida tarde de
manualidades
Si no tienes muy claro por dónde empezar, te recomendamos la
clásica y típica calabaza de Halloween, verdadero icono de esta celebración.
Lo primero que necesitas es una bonita calabaza (no demasiado
pequeña para que no se rompa al recortarla) y algún utensilio como un punzón y un cuchillo
de sierra para abrir y recortar la calabaza, una cuchara para vaciarla, papel y
rotulador para dibujar, celo, pegamento o cinta doble cara y, para la
iluminación, podemos elegir entre velas o alumbrado eléctrico.
Para crear nuestra calabaza decidiremos primero que
alumbrado vamos a utilizar.
Si es mediante una vela abriremos la calabaza por
encima, por la parte del tallo, de esta manera quedará algo ventilada, incluso
podemos hacer unos pequeños agujeros en la parte posterior de la tapa.
Asegúrate de realizar el corte de la abertura con el cuchillo en diagonal, así el
tape tendrá un apoyo y no caerá al interior. Si vamos a iluminarla mediante una bombilla o linterna la abriremos por debajo.
Sea como sea, la abertura debe ser suficiente para que entre
comodamente tu mano, pues luego viene la ardua tarea de vaciar la calabaza.
Para ello puedes ayudarte con la cuchara.
Por cierto, si quieres aprovechar la pulpa para hacer unas
sabrosas croquetas, puedes leer la receta que te propusimos aquí mismo el
pasado halloween:
Una vez vaciada nuestra calabaza llega el momento de la
decoración. Dibuja sobre un folio los ojos, la nariz y la boca. Para los
ojos valdrán unos triángulos a los que podrás dar una determinada expresión
dependiendo de cómo los dibujes. Por ejemplo, si lo inclinas hacia la naríz le
darás un toque más "terrorífico" o si curvas la base de un triángulo equilátero
parecerá que tu calabaza se está riendo "malévolamente"…
El triángulo de la nariz puedes dibujarlo normal o invertido
o tal vez prefieras hacerle una boca bien grande y no dibujarle nariz. La boca es realmente lo que le va a otorgar la expresión a
tu calabaza. La sonrisa debe ser bien amplia, incluso más allá de los límites
de los ojos, y ponerle muchos dientes si la quieres bien aterradora o sólo uno
o dos dientes si lo que quieres es una imagen más burlona. Recorta los dibujos y pégalos sobre la calabaza en su
posición. Luego siluetea el dibujo con el rotulador sobre ella.
Ahora ya puedes recortar los dibujos. Perfora con el punzón
hasta hacer la abertura para tu cuchillo y luego recorta con paciencia y
cuidado. Limpia los restos de rotulador que hayan podido quedar y... ¡ya
está!
Apaga la luz, enciende tu calabaza y ¡disfruta de tu obra de
arte! ¡FELIZ HALOWEEN!
Imagen: esoterismoyenergia.com
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